LA VENTANA


LA VENTANA


Hace unos días vi la entrevista que le hacía el programa A FONDO a Julio Cortázar. En ella él confesaba que , aunque tocaba temas muy profundos, conectando ideas que quizás antes ni se habían concebido, estaba convencido de que dichas ideas eran solo características de lo que veía por una ventana, por la que a duras penas se podía asomar, sin traspasarla, sin poder salir y palpar ese mundo distinto, el otro lado de la ventana, la otra cara de la realidad. Este asunto no es único de Cortázar, muchos escritores y artistas sienten que apenas se asoman por la ventana. A pesar de esto, los escritos de Cortázar sí que llevan a otra cara de la realidad, sí logran tocar y hacer palpable para el lector esta nueva realidad. Esto quiere decir que Cortázar sí vivió y tocó la otra realidad, sin pasar al otro lado de la ventana. Y lo curioso de todo esto es que tener que asomarse a la ventana sin sentir o percibir el ambiente, el olor y el sabor de la otra realidad, lo llevó a analizarla, a ver su comportamiento tan de cerca que en sus escritos podríamos encontrarnos con que él vivió en la otra realidad, cuando lo cierto es que nunca logró cruzar la ventana, solo pudo verla desde el otro lado del vidrio.

Esto toca un punto muy interesante de la curiosidad humana: nos habituamos. Cuando descubrimos algo nuevo queremos entenderlo, queremos palparlo para saciar el suspenso que nos causa. Y ¿qué pasa? lo tocamos, lo entendemos y lo dejamos para ir con otra cosa que sacie nuestras ansias de suspenso, damos por hecho haberlo comprendido bien, no profundizamos más porque creemos que el hecho de captarlo con nuestros sentidos acaba con toda investigación. En cambio ¿qué pasa si solo podemos ver su comportamiento? ¿si no podemos analizarlo con nuestros sentidos, si hay una ventana que nos separa de él?
Respuesta: habrá suspenso, un suspenso que desvelará en las noches a cualquiera, abrirá la mente y la hará más sensitiva a los pequeños detalles que con nuestros sentidos pasa desapercibido, nos hará comprender a plenitud una idea, un concepto, y al expresarlo los demás quedarán convencidos de que hemos estado al otro lado de la ventana, de que lo hemos tocado...
Esto no es autóctono del arte, también se ve muy seguido en física y matemáticas. Pensar en la entropía y en los momentos que jamás existirán en toda la edad del universo por su armonía absoluta. Meditar en esto que jamás ocurrirá es mirar por la ventana a la que se asoma Cortázar, la otra realidad que las matemáticas describe tan bien que da la impresión de que los seres humanos hemos viajado en el tiempo y en las 11 dimensiones matemáticas, cuando la realidad es que solo las observamos por la ventana.

37 Ventana Fondos de pantalla HD | Fondos de Escritorio ...



Entrevista a Julio Cortázar: https://www.youtube.com/watch?v=_FDRIPMKHQg
Entropía: https://www.youtube.com/watch?v=ttjM-dMPddY&t=18s

Comentarios

  1. ¿con qué herramienta mental se analiza del otro lado de la ventana? no sé, yo no puedo sacar la totalidad de los sentidos de la ecuación.

    ResponderBorrar
  2. Obviamente no podemos percibir el mundo sin los sentidos, pero hay cosas que nuestros cinco sentidos básicos no tocan, momentos tan únicos e imposibles de ver, oler o palpar, que lo único que nos queda para describirlos es la imaginación, claro, todo en base a lo vivido y palpado, pero eso es lo más extraño de los seres humanos, nos es más fácil imaginar las cosas como palpables, y nuestro cerebro imagina que podríamos tocar la vibración de la luz de la luna tocando el agua porque hemos sentido cosas vibrar, pero no podríamos, nuestros sentidos no son tan finos, mas nuestra imaginación sí

    ResponderBorrar
  3. La libertad que se nos concede al poder imaginar lo invisible hasta casi palparlo...y recordar lo vivido casi con la misma sensación o intensidad, pero sin embargo con patrones aprendidos con olores que ya están programados en la mente ,por ejemplo ,cómo imaginar a qué huele sin un referente

    ResponderBorrar

Publicar un comentario