SUSPIROS
SUSPIROS
Suspiramos por costumbre, suspiramos al derrumbarnos, también lo hacemos para mostrar nuestra inconformidad. Los suspiros nos dan un corto instante de tranquilidad, tranquilidad al poder ser libres por un momento, tranquilidad al hacernos oír, ¿A quién no le gusta ser oído? Pero es una tranquilidad corta porque es falsa, a veces, cuando veo a las personas suspirar, siento que su suspiro va más allá del espasmo físico, es más que una fatiga física, es fatiga espiritual, creo que los suspiros son certeros y nos genera tristeza escucharlos porque quien los ejecuta quiere sacar un huésped, un demonio interno que ninguno de los que escucha quiere recibir, y al mismo tiempo se compadecen de que el suspirador tenga ese tipo de demonio, a quien todos reconocen inmediatamente por el tono del suspirador. Y es un corto periodo de tranquilidad porque el suspirador tiene la esperanza de arrancar a este huésped ahora sí, de todos sus intentos, este lo logrará, piensa el suspirador, pero pasan los segundos y el huésped sigue allí, y la persona vuelve a suspirar, y todos lo miran con tristeza...y suspiran...
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ResponderBorrarEL SUSPIRO Y LA LÁGRIMA
Borrar A donde vas? una furtiva lágrima
Le preguntó a un suspiro
¿Cual todos tus hermanos vas al viento
Sin rumbo y sin destino?
Voy en alas del viento donde me manda
Un pecho conmovido
Dijo al pasar junto a la tibia lágrima
El íntimo suspiro
Voy a un punto del cielo muy remoto,
Pero con rumbo fijo,
Y nadie ve la senda misteriosa
Por donde yo camino.
Tiene poder sobrado quien me manda,
De la piedad soy hijo.
José Tomás de Cuellar